Unas mamas excesivamente grandes pueden ser resultado de factores genéticos, hormonales o constitucionales, y puede aparecer en la adolescencia o después de la lactancia. No sólo ocasiona malestar por su apariencia inestética, sino que se asocia también a dolores de espalda, cuello, irritaciones de la piel e incluso problemas respiratorios. La Mamoplastía de Reducción elimina ese exceso de tejido mamario y nos permite obtener una figura más proporcional y armónica. Es recomendable realizarla una vez terminado el desarrollo de las mamas. La Mastopexia es una cirugía que consiste en el levantamiento de las mamas caídas por los embarazos o por las variaciones constantes de peso. La eliminación de piel, principalmente, y en algunos casos de tejido mamario, nos permite recolocar las mamas en su posición anatómica y devolverles su turgencia. Las técnicas actuales de Reducción mamaria y Mastopexia tienden a disminuir la longitud de las cicatrices, pero ello depende del volumen a resecar y el grado de levantamiento que se requiera. Es posible que la sensibilidad de la areola y pezón se alteren inmediatamente después del procedimiento, pero habitualmente se recupera en un periodo de 3 – 6 meses.

Detalles técnicos
Edad: A partir de los 18 años para Reducción Mamaria. Para la Mastopexia, depende básicamente del grado de laxitud de la piel y caída de las mamas.
Anestesia: Local + Sedación, o Epidural. Siempre en sala de operaciones y con la presencia de un anestesiólogo.
Duración de la Intervención: 3 horas.
Hospitalización: 1 día.
Tiempo de recuperación: 7 días. Se recomienda el uso de un brasiere especial día y noche durante un mes. El resultado final en la forma de la mama se ve a partir del tercer mes.